La visión y la vista son dos conceptos que se complementan e incluyen aspectos de la capacidad humana para percibir, registrar y procesar los estímulos que captamos a través de los ojos. La vista es la capacidad de nuestro ojo, como órgano, de captar los estímulos lumínicos. La visión es la capacidad funcional de nuestro sistema nervioso que permiten captar la información, interpretarla y dar una respuesta.
Nuestra vista puede ser 100% funcional y que exista un problema de visión. Es decir, que en el proceso de recogida, interpretación y elaboración de respuestas exista algún aspecto disfuncional. En general se valora que las personas veamos con nitidez, pero no se consideran otras funciones visuales como el enfoque, la binocularidad, los movimientos oculares…
¿Porqué es tan importante un buen funcionamiento visual para el aprendizaje? la mayoría de las tareas escolares o relacionadas con el aprendizaje requieren de la visión: lectura, escritura, cálculo… Para poder llevar a cabo estas tareas, no solo es necesario ver con nitidez, sino que es fundamental que nuestros ojos funcionen de forma óptima. Aspectos importantes que influyen al respecto son: coordinación entre los dos ojos, capacidad de generar los movimientos precisos, recuperación del enfoque cerca lejos, lateralidad y coordinación oculo-manual, memoria visual… si estas funciones no están bien desarrolladas, seguramente se genere un problema de aprendizaje.
Si nuestro sistema visual no está funcionado de manera óptima, es posible que la información que procesamos sea errónea, que la elaboración de la respuesta se ralentice y que el producto generado sea deficitario al existir un error de la información de partida. Por otro lado, una tercera parte de la energía que emplea el cerebro esta destinada a la visión, sí nuestro cerebro esta empleando más energía en esta función, al tener que compensar un problema, tendremos menos recursos para el procesamiento cognitivo de orden superior.
Los profesores y orientadores, tenemos la responsabilidad de conocer la implicación de los aspectos sensoriales en el aprendizaje, ya que a la hora de diagnosticar un problema de rendimiento académico hay que incidir en las causas. Es fundamental descartar que existan problemas de motores, de visión y de audición, antes de indagar en aspectos cognitivos, ya que el desarrollo visual, motor y auditivo es requisito fundamental para el procesamiento de orden superior. La observación es una herramienta clave para detectar problemas de aprendizaje relacionados con la visión. Signos que pueden manifestar que existe un problema de visión en un alumno/a:
– Se frota los ojos frecuentemente.
– Se le enrojecen los ojos.
– Entorna los ojos para leer o mirar.
– Se tumba sobre un brazo sobre el papel.
– Tiene pobre comprensión lectora.
– Dolor de cabeza al leer.
– Se salta palabras, renglones o inventa palabras al leer.
– Requiere guiarse con el dedo en la lectura.
– Posee cortos periodos de atención.
– Desorganización en el papel.
– Dificultad para recordar números o palabras.
-Mueve la cabeza cuando sigue la linea de lectura.
Si se observan estos signos es posible llevar a cabo un estudio visual completo, que nos permita diagnosticar o descartar aspectos sensoriales del aprendizaje.